Ni la relación ni la persona engañada volverán a ser las mismas tras una infidelidad. Por eso mismo existen muchas razones para no perdonar una infidelidad.
La infidelidad vulnera la confianza, acaba con la complicidad, el compromiso, se inmiscuye en la intimidad, trae sufrimiento y traición. Por eso, cuando existe, es normal que el otro miembro de la pareja tenga que sopesar si decide no perdonar una infidelidad.
En efecto, rotas las bases de una relación, es lógico que llegue el momento de plantearse si merece la pena continuar con la relación o, por el contrario, es mejor darle un punto final. En este artículo, te damos 5 razones por las que una infidelidad puede dañar tu relación.
La infidelidad
De este modo, surge la pregunta, en la persona engañada, de si debe perdonar o no. Porque, sin duda, no está obligada a continuar con la relación después de una infidelidad. Está en su mano tomar una importante decisión tras sopesar los pros y los contras de ambas opciones. Está perfectamente legitimada para decir “se acabó”.
Asimismo, la mayoría de las veces la persona que ha sido infiel pide perdón y, tras ello, pretende que todo siga como era. Sin embargo, no puede volver a serlo. La confianza ha sido traicionada y, como explicó el historiador Nicolae Lorga, “la confianza solo se pierde una vez”.
Por tanto, muchas son las razones para finalizar una relación después de una infidelidad. A continuación, te presentamos 5 de ellas.
Enfermedades de transmisión sexual
La promiscuidad y el sexo sin medios de protección pueden llegar a ser
realmente peligrosos. En efecto, numerosas enfermedades de transmisión
sexual como la sífilis, la gonorrea, el VIH o el herpes genital pueden
contagiarse de unos a otros.
Así, debes tener en cuenta que la
persona que ha sido infiel no sólo te ha traicionado emocionalmente, sino
que tampoco ha tenido en cuenta tu integridad y tu salud. Es decir, su
inmadurez y su necesidad sexual han sido superiores a la necesidad de
cuidar y proteger a la otra persona con la que se encuentra
comprometido.
Además, si no estás seguro de que tu pareja vaya
a cambiar y crees que continuará siéndote infiel en el futuro, debes tener
muy en cuenta este punto: Tu salud ante todo.
Razones para no perdonar una infidelidad: Herida en la autoestima
Muchas personas tienden a culparse de la infidelidad cometida por su pareja. De hecho, suele darse el caso de algunos hombres (o mujeres) que culpan a sus parejas tras haber sido infieles: el sexo no es lo mismo, hemos caído en la rutina, etc.
En cualquier caso, se trata de una forma de manipulación y de no asumir las consecuencias de una elección personal inmadura y egoísta. Nadie es culpable de que otra persona sea infiel.
En consecuencia, la persona engañada puede sufrir tal herida en su autoestima que llegue a sentirse culpable incluso de la infidelidad. Por eso, debes tener en cuenta que perdonar una infidelidad supone tener que vivir con esa herida, recuperarse de la misma y aprender a ver las cosas claras.
Por otra parte, puede que la herida te haga despertar y comprender que no merece la pena el dolor y sentirse desvalorado cuando son culpables exclusivamente el egoísmo y la inmadurez del otro. Porque si te sientes culpable de los actos ajenos, entonces es mejor poner un punto y final y darte tiempo.
No se puede volver a confiar tras una infidelidad
Habíamos explicado que la confianza es uno de los pilares fundamentales de una relación. Una infidelidad rompe y destruye esta base, menoscaba lo que durante tiempo se ha ido creando con dedicación y esfuerzo. Porque una relación no se encuentra, se construye.
En este sentido, una infidelidad es casi un desprecio contra todo lo que se ha ido haciendo juntos durante tanto tiempo. No se ha tenido en cuenta, no ha sido suficiente como para no ceder ante al capricho o el deseo.
Además, ¿cómo volver a confiar en una persona que ha sido infiel? Una vez rota la confianza, es muy difícil volver a recuperarla. La infidelidad será siempre una sombra que acecha.
Se puede perdonar, pero no olvidar
Como sabemos, una cosa es perdonar y otra muy diferente es olvidar. Además, precisamente acontecimientos tan dolorosos como una infidelidad, raramente pueden borrarse de la memoria. Es una de las razones por las que recuperar la confianza es tan complicado.
Por tanto, debes tener en cuenta que seguramente no podrás ser capaz nunca de olvidar que te han sido infiel. De este modo, el reproche siempre puede surgir, junto con el malestar, el dolor, la herida y la rabia. Quizás la relación nunca vuelva a ser lo que fue.
Porque es probable que pueda superarse una infidelidad desde el punto de vista racional. Sin embargo, desde el punto de vista emocional, las cosas son más complicadas.
Razones para no perdonar una infidelidad: puede volver a pasar
Una persona infiel es muy probable que lo sea más de una vez. Como explica la sexóloga Tracey Cox en Hot Relationships: How to have one, si alguien ha desarrollado un patrón de “hacer trampa” en la vida, es muy probable que siga haciéndolo.
Además, una vez destruida la confianza, que la persona infiel prometa que “no lo volverá a hacer”, puede que sean solo palabras en el aire. La desconfianza reinará en la relación y puede que el segundo golpe sea incluso más duro para el orgullo, la dignidad y la autoestima de la persona engañada.
Como has podido comprobar, es muy difícil que la relación y las personas que la componen puedan seguir siendo las mismas después de una infidelidad. Asimismo, la persona engañada puede que no sea capaz de recuperar la confianza en el otro. Y no está obligada a hacerlo.
Por eso, al plantearte si debes perdonar una infidelidad o no, ten en cuenta que no eres culpable de la infidelidad y que, sobre todo, debes recuperarte y darte margen y tiempo para hacerlo. Porque, realmente, te han herido en base a la inmadurez, el egoísmo y la falta de respeto.
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